Desde Chile hasta Turquía, de Georgia a Egipto, desde Puerto Rico hasta Tailandia, el folclore más representativo del mundo se dará cita a finales del próximo mes de agosto en el 43 Festival Internacional de Danzas de Villablanca. Del 19 al 26 de agosto, Villablanca y diferentes puntos de la provincia de Huelva, a través de las extensiones del Festival, se convertirán en el epicentro del folclore mundial.
El vicepresidente y alcalde de Villablanca, José Manuel Zamora, quien ha estado acompañado en la presentación del Festival por el delegado de Desarrollo Educativo de la Junta de Andalucía en Huelva, Carlos Soriano, y por Francisco José Fernández, representante de Toyota Huelva, empresa patrocinadora del certamen, ha señalado que “el Festival se ha convertido en un referente cultural a lo largo de los de más de cuatro décadas, siendo una celebración vibrante de la diversidad y la riqueza de las tradiciones de todo el mundo”. Para Zamora, “en un momento en el que el respeto entre las culturas es más importante que nunca, este festival se erige como un ejemplo de unión entre los pueblos”.
En esta edición, y gracias a la colaboración y el asesoramiento de la Fundación ONCE, se implementarán diversas medidas que permitirán que todas las personas disfruten plenamente de este evento. Desde el ayuntamiento, ha asegurado su alcalde, “estamos convencidos de que la inclusión es esencial y que la danza debe ser un espacio donde todos tengan la oportunidad de participar y celebrar juntos, de sentir y de vibrar”.
En este sentido, Zamora también ha anunciado que, dentro de la acción social del Festival, este año se invitarán a diez personas de la asociación Aspreato, asociación para la prevención y apoyo al drogodependiente, de Ayamonte, para que acudan lo días 22 y 23 de agosto a Villablanca.
Por su parte, Francisco José Fernández, representante de Toyota Huelva, ha mostrado su agradecimiento y satisfacción por colaborar un año más, y van diez, con el Festival y ha asegurado que “como empresa tenemos el compromiso de estar en actividades y eventos importantes no solo de la capital, sino de la provincia”. Fernández ha hecho un llamamiento para acudir estos días a Villablanca, “donde se sorprenderán no solo por el colorido y el folclore del Festival, sino por la amabilidad y hospitalidad de los vecinos y vecinas de Villablanca”.
La 42 edición del Festival Internacional de Danzas de Villablanca se desarrolla desde el 19 al 26 de agosto, fechas en las que por su carácter itinerante llevará el folclore tradicional a localidades como Palos de la Frontera, Almonte, Aljaraque, El Cerro de Andévalo, Villanueva de los Castillejos, Bonares, San Juan del Puerto, Muelle de las Carabelas y Faro; celebrándose los días centrales en Villablanca, el 22 y 23 de agosto.
El jueves, 22, actuarán en Villablanca, el Ballet Folklórico del Bío Bío de Chile, Comunidad de Danzas Folclóricas del municipio de Tepebasi de Turquía, el Ballet Folclórico Sabor Boricua-Aguadilla de Puerto Rico, Chanthaburi Folk Dance Group-Mueang de Tailandia y la Danza de Palos de Villablanca.
El día 23, el turno será para la Asociación Cultural Folklórica ‘El Venero’ de Extremadura, Grupo ‘Pronija’ de Prnjavor de Bosnia Herzegovina, Compañía Estatal de Canto y Danza Folklórica de Georgia ‘Gurjaani’, El Shams Ballet Group de Egipto y el Conjunto Artístico Nacional México Vivo de México.
Historia del Festival
El Festival Internacional de Danzas de Villablanca nace en Agosto de 1980, formando ya parte del patrimonio histórico-cultural de la provincia de Huelva. Con una trayectoria de cuarenta y tres años, ha mostrado a lo largo de sus diferentes ediciones una de las manifestaciones más ancestrales y puras del hombre: la danza y el folclore como puesta en escena de valores, costumbres, ritos, leyendas y manifestaciones sociales.
Este Festival nace como iniciativa de vecinos y vecinos de Villablanca, cuya contribución ha sido fundamental en la esencia de un certamen que ha mostrado las manifestaciones populares de los cinco continentes.
Su germen se encuentra en la Danza de los Palos de Villablanca, autóctona de la localidad, a la que se sumaron otras danzas ancestrales para configurar lo que es hoy en día: un evento que favorece la conservación y difusión de la cultura mediante la danza, representante de la defensa y preservación del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La solidez alcanzada a lo largo de estos años se traduce en un encuentro entre culturas, un espectáculo que cada día exige mayor entrega y dinamismo, un evento que requiere promoción e inversión, unos recursos humanos especializados y una infraestructura adecuada a las exigencias y la calidad de los grupos que nos visitan.