La huelga docente de este martes 14 de mayo en Andalucía, convocada por ANPE, USTEA y CCOO y a la que se han sumado federaciones de familias, organizaciones estudiantiles y otros colectivos de la comunidad educativa, ha sido secundada «mayoritariamente» por el profesorado de la escuela pública andaluza, según los convocantes, que durante la jornada han desarrollado simultáneamente manifestaciones «masivas» en las ocho capitales de provincias a las que han acudido, según sus cálculos, más de 30.000 personas, la mayoría en Sevilla, con 10.000, y Málaga, con 5.000.
Las organizaciones convocantes, que exigen con ello la reanudación de las conversaciones «rotas por la administración» y medidas concretas para el próximo curso, valoran el seguimiento de la jornada de huelga como un «éxito» y estiman que han secundado la misma en torno al 60 por ciento del profesorado andaluz. El seguimiento, explican, ha sido desigual, pues ha sido aún mayor en las áreas metropolitanas y en aquellos centros que han sufrido los recortes de aulas por parte de la Consejería en los últimos años.
Tras el «éxito» de la jornada de movilizaciones, ANPE, USTEA y CCOO exigen que se reanuden las conversaciones, en esta ocasión con «una actitud negociadora real por parte de la Consejería, con propuestas concretas y medidas a aplicar el próximo curso».
La jornada de movilizaciones es «consecuencia directa de la ruptura unilateral, por parte de la Consejería de Desarrollo Educativo, de las negociaciones que venían desarrollándose desde el pasado noviembre», que «se centraban en el aumento de las plantillas docentes que el sistema educativo necesita para paliar una serie de necesidades: bajada de ratios, revertir la política de recorte de aulas públicas, mejorar la atención al alumnado con necesidades específicas, reducir el horario lectivo docente y rebajar la carga
burocrática del profesorado», detallan.
Con esta huelga y movilizaciones «demandamos a la Consejería que rectifique y retome el diálogo con la representación del profesorado para avanzar hacia un modelo educativo público de calidad e inclusivo, en el que su profesorado vea reconocido su trabajo”, explican los convocantes. «Además, exigimos que estas negociaciones se produzcan con propuestas por escrito y con datos objetivos por delante , evitando la falta de transparencia de la Consejería y las cortinas de humo de macrocifras educativas descontextualizadas», añaden, tras lo que advierten de que «no vamos a parar aquí. Si la Administración no rectifica, continuarán las movilizaciones», anuncian.