Los arqueólogos zalameños Félix Lancha y Adriano Gómez han arrojado luz sobre ‘la ignota prehistoria de Zalamea’, título del nuevo libro de estos investigadores en el que se muestran sus últimos trabajos realizados sobre el terreno para recopilar un gran número de petroglifos hallados por todo el término zalameño.
La obra, que fue presentada el viernes en el hall del Teatro Ruiz Tatay de Zalamea la Real, puede adquirirse en la Biblioteca Municipal de la localidad, tal y como han informado desde el Ayuntamiento, que ha explicado que la recaudación de la misma irá destinada a Cáritas.
El libro recoge “registros de actividad humana en nuestra tierra que se unen al Conjunto Dolménico o los Grabados de la Aulagares”. han proseguido desde el Consistorio, que ha destacado la “gran expectación” levantada por esta publicación durante la presentación de la misma.
‘La ignota prehistoria de Zalamea’ es la continuación de la publicación anterior de Félix Lancha y Adriano Gómez, denominada ‘Nuevos petroglifos en Zalamea la Real’, donde se detallaban en ella los nuevos descubrimientos de petroglifos en el término municipal zalameño.
En concreto, el libro hacía un recorrido por 25 kilómetros cuadrados situados al oeste del término de Zalamea la Real, donde aparecen dispersos cientos de grabados rupestres que hasta ese momento, en 2021, habían pasado desapercibidos.
La prestigiosa revista de antropología moderna ‘International Journal of Modern Anthropology’ se hizo eco de esos últimos descubrimientos, concretamente a través de un capítulo dedicado a sus hallazgos en rocas, piedras grabadas y menhires con escrituras megalíticas lineales y signos tartesios.
Zalamea la Real está rodeada de cerros y grandes construcciones megalíticas y Félix Lancha Gómez, arqueólogo zalameño aficionado, comenzó a coleccionar fotografías de rocas y piedras arqueológicas inscritas con signos lineales de diferentes tamaños.
A la misma vez, el arqueólogo Adriano Gómez, también de Zalamea, realiza un minucioso estudio de todo el material encontrado para encuadrarlo dentro de un contexto histórico y realiza una propuesta de significado religioso y/o funerario para estas inscripciones que se mantuvo desde el Paleolítico hasta el Neolítico.