El Sindicato Provincial de Enseñanza de CCOO Huelva ha advertido este lunes sobre la situación a la que a su juicio se enfrenta el Instituto José Antonio Fernández Muriel de Lepe, donde hay una «necesidad urgente de intervenir para abordar las carencias estructurales y de recursos que aquejan a esta institución educativa», ha destacado la delegada sindical Eva Díaz Arribas.
Construido hace 50 años con el propósito de dar respuesta a la necesidad educativa de 500 alumnos y alumnas, el Instituto José Antonio Fernández Muriel alberga en la actualidad a 1.100 estudiantes, por lo que que se da «una situación que ha sobrepasado con creces las capacidades originales del centro, generando una serie de desafíos significativos en términos de infraestructura y calidad educativa”, ha afirmado Díaz.
La delegada sindical ha expresado su «preocupación» ante ello. «Es evidente que el instituto se encuentra en una situación de emergencia, las instalaciones no están preparadas para acoger a esta cantidad de estudiantes, lo que afecta negativamente tanto al proceso de enseñanza como al bienestar de la comunidad educativa», ha subrayado.
Desde CCOO explican que, en un intento por abordar la creciente demanda, en 2018 se instalaron dos aulas prefabricadas, pero sin embargo esta medida «resultó ser solo un parche temporal», lamentan, tras lo que explican que en ese mismo año la Consejería de Educación, a través de la Agencia Pública Andaluza de Educación, asignó un presupuesto de 140.000 euros para la construcción de un edificio de nueva planta con dos aulas polivalentes de Secundaria, una actuación que estaba incluida en el marco del Plan de Infraestructuras y Equipamientos de la Enseñanza no Universitaria de la Consejería de Educación para ese año, cuando el centro contaba con 870 alumnos y alumnas.
Un año después, en 2019, debido a la insuficiencia de espacio, se volvieron a colocar aulas prefabricadas, de modo que «las inversiones en el centro han sido insuficientes, limitándose a la incorporación de dos módulos prefabricados adicionales con cuatro aulas y a la preparación de un espacio destinado inicialmente para la Formación Profesional de Energías Renovables que lamentablemente fue desviado hacia un programa de formación dual, dejando desatendida la necesidad de mobiliario y de infraestructura para dicha especialización», añaden.
«El Instituto José Antonio Fernández Muriel se ha enfrentado a dificultades para disponer de aulas especializadas, laboratorios y espacios destinados a actividades como música, dibujo e informática», prosiguen desde el sindicato, que considera que «esto ha dejado únicamente aulas ordinarias para cubrir las necesidades del alumnado».
Asimismo, el sindicato alerta de que el centro afronta problemas de infraestructura, con «aseos, zonas comunes y aulas deterioradas debido al intenso uso de sus instalaciones por parte de 1.100 alumnos y alumnas», a lo que hay que sumar que «el centro no cuenta con suficiente personal de administración y servicios para atender especialmente las necesidades de limpieza, añadiéndose la dificultad de que las bajas laborales no se cubren con prontitud», agreran.
No obstante, eso sí, «el centro, en colaboración con el Ayuntamiento, ha comenzado a paliar los problemas de limpieza y mantenimiento más urgentes», prosiguen desde el sindicato, que exige a las autoridades competentes de la Delegación de Educación de Huelva que hagan frente a esta «situación crítica», para lo que le reclaman medidas para dotar al centro de las infraestructuras y recursos necesarios «para garantizar un entorno educativo seguro y adecuado para el aprendizaje».