Treinta centros educativos de diferentes comunidades autónomas han recibido los Premios de Bienestar Emocional, creados este año por el Ministerio de Educación y Formación Profesional para destacar los trabajos de mejora del clima escolar y bienestar emocional del alumnado. La entrega de premios ha tenido lugar hoy en Madrid, presidida por la directora general de Evaluación y Cooperación Territorial, Mónica Domínguez García.
“Desde el Ministerio de Educación y Formación somos conscientes de lo importante que es abordar todos los contenidos de salud en el ámbito educativo”, ha destacado Domínguez, quien ha recordado que la escuela es un “lugar privilegiado en el que asentar los cimientos para el bienestar de los menores, independientemente de su procedencia o estatus social”.
Domínguez ha señalado así mismo en su intervención que la participación es un elemento clave para mejorar estos aspectos. “Sabemos que son muchos los factores que inciden en la mejora y en la promoción de la salud escolar, como el clima de convivencia, el acceso a recursos de calidad, una alimentación saludable o la práctica de una actividad física. Todos tienen algo en común: la participación activa de los sujetos en la vida escolar”, ha señalado la directora general.
Más de 300 centros escolares se han presentado a la convocatoria de estos premios, dotados con 116.000 euros y que se dividen en dos categorías: la modalidad A, dirigida a los centros sostenidos con fondos públicos de Infantil y de Primaria, y la modalidad B, para los centros sostenidos con fondos públicos de Educación Secundaria Obligatoria, Formación Profesional Básica y de Grado Medio y enseñanza de Personas Adultas. Los centros de educación especial podían elegir la modalidad en la que presentarse.
En la modalidad A, ha obtenido el primer premio el proyecto “Salud, Bienestar y Calidad de Vida” del CEIP Sant Miquel, de Tavernes de la Valldigna (Valencia). La iniciativa engloba un conjunto de programas destinados a fomentar la participación de la comunidad educativa, incluidas las familias, en la vida de este centro que tiene más de un 70% de alumnado de educación compensatoria y que cuenta con numerosos proyectos de innovación e investigación.
En la modalidad B, se ha galardonado con el primer premio al CIFP EASO Politeknikoa de San Sebastián, por su proyecto de promoción y cuidado del bienestar de toda la comunidad educativo, con la creación de nuevos espacios de participación y comunicación, combinado con la implementación de protocolos de prevención del suicidio y el desarrollo de herramientas para fomentar procesos de autoconocimiento.
En cada una de las modalidades se han entregado también tres segundos premios, cinco terceros premios y seis menciones especiales, con el fin de reconocer el trabajo realizado por estos centros educativos procedentes de todas las comunidades autónomas en la promoción del bienestar de los alumnos y alumnas y el buen clima escolar, clave para la mejora del sistema educativo.
El resto de los proyectos premiados abarcan desde patios inclusivos, programas de inteligencia emocional, la resolución pacífica de conflictos, la educación física inclusiva o la colaboración con las familias, hasta una academia de superhéroes para trabajar el bienestar emocional a través del cine, entre otros.
Con estos premios el Ministerio de Educación y Formación Profesional persigue como objetivo promover la implantación de programas de mejora del bienestar emocional, contribuir al desarrollo personal y social del alumnado y al desarrollo de sus competencias emocionales y sociales. También aspira a reforzar las conexiones entre profesionales de centros escolares, centros sanitarios y colectivos locales de apoyo a la infancia y juventud, proporcionar las herramientas a la comunidad educativa para prevenir abusos y adicciones, e impulsar la intervención del coordinador de bienestar.
Entre otras iniciativas, en línea con la Estrategia de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, se ha puesto en marcha también, junto con las comunidades autónomas, el Programa de bienestar emocional en el ámbito educativo. Se trata de un programa de cooperación territorial cuyo objetivo es ayudar a cubrir las necesidades de atención que el alumnado pueda mostrar en los campos del bienestar emocional y salud mental desde la perspectiva de la intervención educativa. En 2022 se han distribuido 5 millones de euros a las comunidades autónomas en el marco de este programa y en 2023 están previstos otros 5 millones.