![1655978350842SelectivdadUGR_Estandar](https://i0.wp.com/elrecreodiario.es/wp-content/uploads/2022/11/1655978350842SelectivdadUGR_Estandar.jpg?resize=696%2C410&ssl=1)
«Llevemos a cabo la impugnación del examen de Matemáticas II de 2023 selectividad de junio. Mediante las firmas de todos los andaluces que NO estamos de acuerdo con el examen de Matemáticas II de selectividad de junio de 2022/2023, podemos lograr la impugnación del mismo, y luchar así por nuestro futuro, y para que un examen no nos arruine todo el esfuerzo dedicado durante nuestra preparación para selectividad».
Es la argumentación inicial de Fernando Guerrero Sánchez, alumno que ha iniciado una campaña de firmas en la plataforma change.org para pedir la impugnación de una prueba que ha levantado ampollas por la dificultad de la misma: «Ha sido más difícil que las pruebas para entrar en la NASA«, se quejaban algunos alumnos al salir del examen.
Puesta en marcha el miércoles 14 de junio, a la hora de elaborar esta información un total de 22.375 personas habían rubricado una petición bajo argumentos como: «Soy profesor de Estructuras Algebraicas para la Computación y no entiendo la razón para ponerle un examen tan jodido a los chavales. ¡No se lo merecen!»; «He estudiado y me he esforzado durante dos años para un examen que define mi futuro. No siento que se me haya evaluado de mis conocimientos, sino que se han tergiversado los enunciados lo máximo posible para que ni siquiera se puedan comprender. Si de verdad quieren evaluarnos de nuestro temario que pongan enunciados concretos y bien explicados. No entiendo la necesidad de dificultarlos para que la gente no los entienda. Una decepción».
Otros firmantes expresan su apoyo de la siguiente manera: «Soy profesora en la Universidad de Sevilla. Me parece un sinsentido examinar de competencias que no se han trabajado, que no se han enseñado, que no se corresponden con el nivel de estudios y que no sirven en absoluto para seleccionar a los médicos/as, enfermeros/as, ingenieros/as que son el futuro de todos nosotros. Un sistema educativo y de formación absurdo e incompetente». O «He visto cómo mi hijo se ha esforzado día tras día para estar preparado para superar una selectividad que va a decidir sobre su futuro. Su vocación es la medicina. Y resulta que un examen de matemáticas da al traste con sus ilusiones. De momento, claro. Pero el desánimo hoy es monumental».
Y así, miles de valoraciones sobre un examen que ha creado una frustración enorme y una polémica que puede ir más allá de las usuales cada año cuando llega la hora de la Selectividad.