Nunca es tarde si la dicha es buena. Eso debe pensar A.G.M., una maestra de Primaria de Granada, cuya sordera profunda le estaba impidiendo desarrollar su labor en el aula en igualdad de condiciones que el resto de compañeros al no contar con intérprete de lengua de signos a pesar de sentencia judicial a su favor.
Su situación en el CEIP Miguel de Cervantes de la localidad granadina de Armilla, de la que se hizo eco El Recreo Diario hace unos días, la llevó a estar de baja por el «estrés laboral y ansiedad» que le estaba causando, pero este mismo jueves, al reincorporarse a su puesto de trabajo, se ha encontrado con la feliz noticia de que ya cuenta con una intérprete de lengua de signos, tal como ha informado a este medio Javier Valdés, responsable jurídico de Ustea Enseñanza Granada, sindicato que ha abanderado la lucha de esta maestra.
De esta manera, la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, que recurrió la sentencia y está a la espera de la resolución definitiva del TSJA, ha cumplido el compromiso que hizo público en el Recreo Diario la pasada semana, cuando fuentes de la administración aseguraron: «La sentencia está recurrida pero se va a ejecutar. Acataremos la ejecución provisional a la espera del pronunciamiento del TSJA. La profesora está de baja y en el momento en que se incorpore tendrá un intérprete de lengua de signos contratado por la Consejería». Y así ha sido.