Para el ensayista Zygmunt Bauman «el apetito de conocimiento debería hacerse gradualmente más intenso a lo largo de toda la vida, a fin de que cada individuo continúe creciendo y sea a la vez una persona mejor». En el pasado, la educación se veía una acción acotada en el tiempo; hoy sabemos que aprender es una actividad que nos acompaña durante toda la vida, desde que nacemos. A la par que nos desarrollamos como personas, nuestras ganas de aprender deben también crecer.
En el Día Internacional de la Educación que se celebra este lunes 24 de enero, Kumon promueve, a través de su método, un cambio en el modelo de aprendizaje, porque nuestros hijos necesitan ahora, más que nunca, aprender a ser autodidactas. Los nuevos hábitos digitales y las cuarentenas obligadas por la pandemia, revelan la importancia de fomentar en los niños una actitud autodidacta, mayor autonomía y motivación por aprender.
Pero, ¿cómo debemos preparar a nuestros hijos para que sean capaces de desarrollar esa predisposición a aprender? Kumon ofrece cuatro claves:
- Promover su autonomía y curiosidad
- Confiar para que confíen
- Entrenar para que sean fuertes y capaces
- Vivir la experiencia de aprender por ellos mismos
Aprender a aprender desde los 2 años es posible
Los niños aprenden mucho más que los adultos, a mayor velocidad, y los efectos de ese aprendizaje se notarán en ellos durante toda su vida. “Existen varios métodos educativos que buscan desarrollar en los niños la inteligencia emocional o sus habilidades sociales, pero sólo el método Kumon pretende que sus alumnos sean autodidactas capaces de aprender por sí solos a través de la mejora de la concentración, del hábito de estudio, del aprendizaje de los errores o la automotivación por aprender”, apunta Maribel Martín de Rosales, directora de desarrollo y RRPP de Kumon España.
A partir de los 2 años, la capacidad de aprendizaje de los niños se puede desarrollar con el método Kumon; de esta forma, adquieren una importante ventaja que les permite disfrutar toda su etapa escolar. ¿Cómo se consigue esto? Individualizando el aprendizaje y proporcionando a cada alumno el material didáctico acorde con su capacidad para que se mantenga motivado y concentrado.
Para el óptimo desarrollo de cada niño es fundamental la labor de un orientador, un profesional que sea capaz de descubrir el potencial y el punto ideal de estudio de cada alumno, acompañándolo en su camino y dándole la autonomía que necesitan para ir aprendiendo a manejarse por sí mismos y a disfrutar con el aprendizaje. En los primeros niveles, Kumon crea una base sólida para el aprendizaje de los niños y trabaja su actitud para que, en una segunda etapa, sean capaces de avanzar hacia contenidos desconocidos de forma autónoma.
Es importante seleccionar una buena actividad para realizar con los niños más pequeños, que les permita tanto desarrollarse como adquirir conocimientos que les facilitarán la incorporación a su vida escolar posterior, y los programas de Matemáticas, English y Lectura de Kumon tendrán un impacto positivo en todas las demás asignaturas en su formación.