Si no fuera por ustedes…

El curso escolar más raro que recordamos llega a su fin y con él, unas merecidísimas vacaciones para todos los que dan forma a la comunidad docente, para todos los que han hecho posible con su trabajo que el curso del maldito covid haya salido adelante por más piedras en el camino que se hayan encontrado. Y es que si no fuera por ustedes…

Maestros, maestras, profesores, conserjes, secretarios, secretarias, personal de administración… todos ustedes habéis conseguido la proeza de llegar hasta el final superando la asfixia del curso de las mascarillas, el miedo al enemigo invisible, las aulas abiertas cruzadas por el frío invernal, la incertidumbre diaria, la distancia de las clases convertidas en pantallas, las zancadillas organizativas de los que mandan sin saber qué mandan… Todos ustedes habéis conseguido poner en valor, más si cabe, el muchas (demasiadas) veces denostado sector de la Educación.

Puede que en unos años, con la sabiduría que da la perspectiva del tiempo, la sociedad en su conjunto sepa valorar el milagro educativo conseguido en el curso 2020/2021, y que de una vez por todas el podio de las personas imprescindibles esté copado por todos aquellos que hacen de la enseñanza un pilar fundamental para la salud social.

Gracias a todos los que habéis vencido al estrés, a lo desconocido, a lo extraño, a la enfermedad, a la psicosis colectiva, a la ansiedad y a tantos otros males invisibles. Gracias por salvar el curso con las armas de la paciencia, el saber, la entrega, el sacrificio, la imaginación y el amor por vuestras profesiones. Si no fuera por ustedes…

Nuestros hijos, que son nuestro futuro, han podido seguir adelante con su formación porque ustedes lo habéis conseguido. Porque sin ustedes este maldito año se hubiera hundido aún más en el infierno generado por la pandemia. Porque habéis sido de las mejores medicinas para estabilizar a una sociedad que ha caminado por el alambre. Porque sí.

Ahora, descansad, sentíos orgullosos por vuestra impagable labor, recargad fuerzas, divertíos y sonreíd. Sonreíd mucho. Porque lo merecéis. Porque bastante tristeza habéis escondido detrás de las mascarillas. Porque cuando llegue septiembre todos os seguiremos necesitando. Y porque si no fuera por ustedes…

 

Pabilo Editorial