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Cómo opositar y vivir en el intento

Por Miriam Muñoz Prieto, estudiante de oposiciones de Secundaria por la especialidad de Inglés

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Miriam Muñoz Prieto.

Opositar, qué palabra tan corta para todo lo que engloba.

Me llamo Miriam, oposito para Inglés de Educación Secundaria, y en mis cuarenta años de vida, a pesar de haberme enfrentado a muchos retos, este es uno de los mayores que he vivido. Quizá me entiendes si has pasado por esto o estás en el transcurso, como yo.

Hay tres factores fundamentales y necesarios a la hora de afrontar una oposición: motivación, esfuerzo y constancia.

La motivación es esencial para poder desarrollar los otros dos. Y cuando hablo de motivación me refiero a que elijas cautelosamente la dirección que vas a tomar, porque no te tiene que gustar, te tiene que apasionar.

Y así es como llega el esfuerzo, el trabajo duro, enfocado a un objetivo. Hay días en los que abordar la situación con firmeza se hace complicado, a veces demasiado, pero la cuesta arriba siempre la subo pensando: hoy ES-TU-DÍA.

Además se necesita mucha constancia, dedicación diaria, porque esto es como un trabajo al que no puedes faltar y con el que tienes que cumplir. Es cierto que hay que renunciar a muchas cosas. Ya no hay tiempo para hobbies, solo para trabajar en tu meta final.

En lo que llevo recorrido de camino, puedo decir que hay ciertas pautas a seguir que son fundamentales. Una de ellas es escoger un buen preparador. He tenido la suerte de cruzarme con la experiencia y la sabiduría de Ana Laura García Bonjour, profesora de instituto de Inglés, quien me acompaña en esta carrera a contrarreloj aconsejándome, sugiriéndome, enseñándome y dándome ideas para poder llegar hasta donde llegó ella.

Miriam en una exposición durante una de las clases en la academia donde prepara sus oposiciones.

Otra línea importante a seguir es la organización. Es esencial tener un planning diario y, lo más importante, cumplirlo, aunque a veces cueste.

Y sin duda, algo a destacar, es mantener un estado de concentración constante. Sin embargo, también debemos aprender a darnos nuestros momentos de desconexión para después volver con más energía si cabe. Por eso el descanso también es una parte esencial de la oposición. Despejar la mente de una ocupación continua ayudará en el posterior avance.

A todo esto hay que sumarle el factor suerte, que nos salga un tema que podamos defender para poder optar al segundo examen y así llevarnos la plaza. Pero la buena noticia es que si sumamos todo esto, ¡lo hemos conseguido! Así que ánimo a todos los compañeros en esta recta final.

Es vital mantenerse positivo en todo el proceso, así es que acabo con una frase de Christopher MacCandless que dice: ”Si quieres algo en la vida, ve a por ello”.

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