El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es una de las metodologías activas más eficaz y cada vez más extendida en nuestro sistema educativo. Es un método de enseñanza-aprendizaje centrado en el alumno, donde este adquiere habilidades, conocimientos y actitudes a través de situaciones de la vida real.
Los alumnos llevan a cabo una investigación que culmina con la respuesta a una pregunta, la resolución de un problema o la creación de un producto. Con este método el producto final deja de ser lo más importante, sino que se tiene en cuenta el proceso de aprendizaje, la profundización llevada a cabo por los alumnos y el desarrollo de las competencias claves.
El rol del docente es el de un guía y diseña sus clases en base a problemas abiertos y busca mejorar la iniciativa y la motivación de los alumnos.
En el caso de los alumnos, conforman pequeños grupos de trabajo, participan en la resolución de problemas, identifican necesidades de aprendizaje, investigan y aprenden. Además, el docente no busca una respuesta correcta, sino que ayuda a los alumnos a formular sus preguntas, expresar problemas, explorar alternativas y tomar decisiones efectivas. Por otro lado, los alumnos evalúan su propio proceso, el de los demás compañeros y el del grupo y el docente realiza una evaluación integral donde se evalúa el proceso y el resultado final.
En el ABP se presenta un problema, se identifican las necesidades de aprendizaje, se localiza la información necesaria y se resuelve el problema o se identifican otros nuevos, de manera que empieza otra vez el ciclo.
Un buen proyecto ABP debe incluir:
- Contenido significativo
- Necesidad de saber
- Una pregunta que dirija la investigación
- Voz y voto para los alumnos
- Competencias del siglo XXI
- Investigación lleva a innovación
- Evaluación, retroalimentación y revisión
- Presentación de un producto final ante una audiencia
Fases de un ABP
Fase I: elección del tema
Podemos preguntar a los alumnos qué quieren estudiar o proponerle nosotros algunos temas y que ellos elijan mediante una votación. Una vez elegido el tema, realizaremos preguntas para conocer los conocimientos previos que poseen acerca del tema y los plasmaremos en un mural.
Finalmente, comunicaremos a las familias el tema que vamos a tratar y pediremos algunos materiales.
Fase II: planificación
En primer lugar habilitaremos un rincón de información donde se colocarán los materiales que hemos pedido anteriormente. Luego, consultando estos materiales y realizando preguntas, concretaremos los objetivos que pretendemos conseguir, los contenidos a tratar.
Después, elaboraremos un plan de trabajo, que mostrará dónde y cómo encontrar la información y un calendario de exposiciones.
Finalmente, comunicaremos a las familias qué información deben buscar y la fecha de exposición y les devolveremos los materiales del rincón de la información.
Fase III: desarrollo
Para llevar a cabo esta fase, primero deben buscar la información con las familias en casa.
Seguidamente, aportarán al grupo esa información y se aportarán al rincón de información. Los alumnos tendrán acceso a este rincón diariamente en un momento programado.
Todos los conceptos aprendidos se irán incorporando al mural de mapa conceptual que iniciamos al principio del proyecto. Así, podemos comparar los conocimientos previos y reconstruir los que inicialmente eran erróneos.
Fase IV: evaluación
Primero se elaborará un documento de todo lo aprendido, ya sea de manera individual o grupal.
Para la evaluación, se valorará lo aprendido a través del dossier y del mapa conceptual ya finalizado y se realizarán preguntas acerca del proceso que se ha llevado a cabo, preguntas que han de relacionarse con los objetivos.