Uno de los objetivos transversales que debe promover toda actividad educativa es construir mejores personas que, a su vez, ayuden a mejorar su entorno. Educación desde el aula que influya más allá del aula. Educación multidisciplinar que no se quede en los libros de texto y pueda repercutir en las mejoras de la sociedad.
Así lo creen y aplican en 6º de Primaria del CEIP Reina María Cristina de la localidad onubense de Isla Cristina. Impulsados por su tutor, el maestro Rubén Rendón Rodríguez, esta clase ha puesto en marcha el proyecto ‘Apadrina una papelera’, un pequeño gran ejemplo de cómo un cole puede cambiar un pueblo.
La iniciativa nace de los debates abiertos en el Área de Ciencias Sociales. Una de las conclusiones unánimes que se extrajeron de dichas conversaciones didácticas es que los turistas (hay que tener en cuenta que el turismo es uno de los sectores claves de este pueblo costero onubense) no vuelven a Isla Cristina por la suciedad de sus calles.
De esta manera, se pusieron manos a la obra con varios objetivos: llenar las calles isleñas de papeleras, concienciar a niños y no tan niños sobre la importancia de mantener limpio el entorno que habitamos, dar visibilidad a la falta de civismo que la mayoría de las veces es la causa de la suciedad en las calles y, sobre todo, educar.
A partir de ahí, son muchos ya los isleños (particulares, empresas, clubes deportivos…) que se han sumado a este peculiar apadrinamiento. Lo han hecho a cambio de 5 euros, cantidad por la que reciben una papelera que deben colocar cerca de sus casas o establecimientos y cuidar de cambiarle la bolsa y mantenerla para su uso continuo.
Quien quiera apadrinar una papelera puede contactar con Rubén Rendón a través de [email protected]. La cantidad económica que genere esta iniciativa irá destinada a la creación de nuevas actividades educativas con las que los niños y niñas isleños sigan aprendiendo que el cambio del mundo empieza por el cambio del entorno de uno mismo.
